La globalización como elemento transversal ha modificado la realidad en multitud de conceptos. Y todos los deportes de élite no han sido menos. En el fútbol, los mercados, países, jugadores y entrenadores se han deslocalizado, consiguiendo influenciar con su forma de ver el fútbol en países donde la visión era muy diferente. Es lo que ha ido pasando en la Premier League desde que numerosos entrenadores extranjeros han ido llegando a la mejor liga del mundo.
Esta idea, si hacemos zoom in y nos acercamos tiene a un actor principal cuyas ideas han influenciado como ningún otro entrenador en este siglo. Desde que Pep Guardiola llegó al Manchester City en 2015, el fútbol inglés cambió. Pep, con Arsene Wenger como paso previo, influyó de tal forma que el fútbol del campeonato fue cambiando a una gran velocidad. Sus modos, más elaborados, con el pase como acto central del juego, modificó las intenciones de los jugadores.
Podríamos medir muchas situaciones de juego pero hay dos que son, por encima de otras muchas, muy concluyentes. Una, el juego con el pie del portero. Su principal acción de participación en el juego es el saque de puerta, algo que ha cambiado, seguramente para siempre, desde 2016. Así lo reflejan las estadísticas. Los saques en largo han bajado sin parar, de un 70% a un 44% así como han subido los pases dados por los porteros.
Del mismo modo, la distancia media de sus pases se ha reducido, producto no solo de un fútbol mucho más sofisticado, sino también de la llegada en 2019 de la nueva reglamentación por la que los centrales pueden recibir el balón dentro del área, logrando conectar con el portero desde el primer momento para poder salir de la presión. Ambas situaciones están reflejadas en el gráfico.
Por otro lado, el número de centros al área es otra de las principales circunstancias de los cambios que ha sufrido el juego. El juego ha ido necesitando cada vez menos de extremos que centran al área mientras los que existen, de los que Guardiola y entrenadores similares necesitan para su juego, no centran apenas. Todo va por raso, todo es en corto y todo es en grupo. Once años después, se centra mucho menos al área de lo que históricamente se ha centrado al área en el fútbol británico.
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