Aunque la Roma sigue dando pasos hacia delante como proyecto, título europeo y llegada de Paulo Dybala incluidos, la renovación de Nicoló Zaniolo tiene en vilo a la mitad de la ciudad. El delantero de 23 años finaliza contrato en 2024 y su renovación no avanza, dando síntomas de que una posible salida en el próximo mercado de verano es una gran posibilidad si, durante estos meses previos, el toscano no estampa su firma en el contrato de renovación. Queda ver cómo avanzan las negociaciones y si Zaniolo encuentra un sitio idóneo que apueste por un jugador con dos lesiones de ligamento cruzado consecutivas y un juego enormemente explosivo y exigente con sus articulaciones. Con este contexto sobre la mesa, y como hicimos con Jude Bellingham, trataremos de adecuar su talento y características a uno o varios clubes potenciales que pudieran necesitar su perfil.
Definir a Nicolò Zaniolo no es sencillo desde un punto de vista directo. El atacante de la Roma no es delantero centro aunque tenga un espectacular disparo y remate, un buen juego de espaldas y un imponente perfil físico; no es un extremo aunque le guste mucho recibir desde el costado derecho y regatear jugando de cara, y tampoco es un centrocampista, por más que reciba muchas veces en su propio campo para iniciar los ataques. En un punto equidistante de todas estas particularidades estaría su lugar dentro de un equipo de fútbol. En estos tres mapas podemos encontrar una primera y certera radiografía de su comportamiento y rasgos futbolísticos dentro del campo.
Como añadido, debemos decir que su forma de expresarse es siempre con el balón y no tanto desmarcándose, realizando jugadas individuales, sin apoyarse demasiado en sus compañeros. Debido a su extraordinaria potencia, velocidad de piernas para regatear y envergadura para cuerpear y chocar con el defensor, suele generarse él solo sus propias jugadas, trasladando la pelota hasta el área de forma individual, de ahí que sus mejores movimientos aparezcan cuando desciende muchos metros y se distancia de la portería precisamente para tener metros que recorrer sacando a defensores de zona a través de un eslalon, una conducción o una arrancada potentísima.
Querer que cumpla con funciones específicas de una sola posición sería reducir sus mejores cualidades, de ahí que en la Roma, cuando mejor ha rendido, haya sido como mediapunta, teniendo mucho espacio para caer a banda y cargar el área llegando desde atrás, siendo un futbolista de movimientos muy largos y verticales. Como además realiza todo a gran velocidad y en espacios grandes, buscando más el desequilibrio que la asociación, es un jugador impreciso, al que le costaría formar parte de equipos de pase corto y posesiones muy altas y elaboradas.
Estilo de juego de la Roma, resaltando: verticalidad, por encima de la media; posesión, justo en la media; pases por posesión, por debajo de la media; pases por acción defensiva, en la media. Cuatro métricas con las que el equipo elabora poco sus posesiones, no tiene altos índices de posesión y es vertical cuando recupera, atacando grandes espacios. Todo ello, favorece a Zaniolo.
Precisamente la Roma de José Mourinho ha venido jugando en 3-4-2-1, sin extremos que le taponen la banda a Zaniolo, pudiendo acercarse al costado, bajar, recibir, girar y arrancar, algo que también pudo desarrollar en la Roma de Paulo Fonseca, en la temporada 2019-20, previa a sus graves lesiones de rodilla. Este sistema, junto al 4-3-3 y el 4-4-2 pueden funcionar para el atacante italiano siempre y cuando tenga mucho espacio para atacar entre su recepción y la portería contraria o tenga la libertad y el espacio para intervenir aunque el equipo intente jugar más arriba.
Gráfico de dispersión que cruza porcentaje de posesión con verticalidad en ataque, encontrando, dentro del cuadro verde, un grupo de equipos similares a la Roma (círculo granate)
Utilizando un gráfico que nos cruce porcentaje de posesión con la verticalidad encontramos una serie de equipos que comparten características tácticas con la Roma y espacios amplios en ataque para Zaniolo, teniendo en cuenta que todos ellos podrían suponer un salto cualitativo en la carrera del delantero italiano: Juventus, Atlético de Madrid y Newcastle.
- La Juventus de Massimiliano Alegri, y en el caso de que el entrenador siga al mando del equipo en la 23/24, viene jugando en 4-3-3, donde Di María, que sólo firmó un año de contrato y podría dejar el equipo en verano, es el extremo derecho. El rol sería muy diferente, si bien la forma de construir los equipos por parte de Allegri, de ritmo pausado, defensivamente pasivo y dividiendo la posesión con el rival favorecería que Zaniolo se hiciese dueño de toda esa zona centro-derecha si la Juventus continúa utilizando a Juan Cuadrado como lateral ofensivo o incluso siendo segundo punta de un 5-3-2 que también ha empleado Allegri como sistema secundario. Como además los centrocampistas actuales no tienen el talento y la jerarquía para el equipo se apoye constantemente en ellos, Zaniolo podría absorber bastante cuota de balón por todo el sector derecho. En este sentido, Allegri no es un entrenador habituado a crear sistemas ofensivos muy rígidos, dejando que el talento del jugador se imponga en la creación de ocasiones. Además, como parte muy importante tratándose de un futbolista italiano, el rendimiento viene muy asociado a seguir jugando en su país, lo que convierte a la Juventus en un clarísimo candidato para que Zaniolo continúe su progresión como jugador.
- Un equipo interesante para el jugador toscano a nivel puramente estilístico es el Atlético de Madrid, un conjunto de posesión media, que apenas presiona y lanza ataques directos y verticales tanto con espacio como sin él y que tiene algunos problemas en la finalización, siendo Zaniolo un jugador muy agresivo, de mentalidad ganadora, y que tiene un fantástico disparo y calidad en el uno contra uno ante el portero. El principal problema que encontraría es la configuración de la plantilla actual del Atlético de Madrid, con cinco atacantes y la dificultad de imaginar que pasará con ellos en el próximo verano (Griezmann, Joao Felix, Correa, Morata).
- La última opción es la más propicia y la cual consideramos desde Driblab una oportunidad múltiple para Zaniolo, a excepción de tener que salir de Italia, un argumento siempre de peso teniendo en cuenta que el futbolista italiano no suele emigrar con tanta facilidad como otros. Y esa oportunidad no es otra que el Newcastle United. El equipo de Eddie Howe arma un 4-3-3 muy vertical en ataque, dando muchísimo espacio para correr a Allan Saint-Maximin, Alexander Isak y Miguel Almirón, pudiendo ser Zaniolo un salto de calidad con respecto al paraguayo, realizando movimientos muy similares pero mucho más determinantes y poderosos, desde atrás y en conducción, para comandar y acompañar los contragolpes y ataques veloces del conjunto de St-James’s Park. Con Bruno Guimaraes como activador de los delanteros y Kieran Trippier como lateral derecho de gran calidad en el pase y que juega más por dentro, sin entorpecer el juego exterior del extremo derecho, el contexto táctico y el crecimiento del club, con una gran capacidad de inversión de sus nuevos propietarios, podrían significar un lugar idóneo para el italiano, en caso de no renovar con la Roma.
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