Marcar la diferencia en el fútbol es una máxima que pertenece a los jugadores pero detrás de ella hay muchas formas de sacar rendimiento cuando no se dispone de tanto talento. Los equipos de trabajo de los clubes analizan cada detalle con el objetivo de sumar ese puñado de puntos que convierta un descenso en una permanencia o un subcampeonato en un campeonato. Por eso, entre otras cuestiones, el balón parado sigue consolidándose como un parámetro extraordinariamente importante en la dinámica del juego.
Esta cuestión ha estado muy relacionada como parámetro ‘antidescenso’ en temporadas anteriores. Thomas Frank y su Brentford han abanderado esta apuesta por el balón parado, diseñando jugadas muy creativas incluso desde los saques de banda, incluyendo todo tipo de jugadas en faltas laterales, faltas desde la frontal o saques de esquina. Un abanico de sorpresas con todo tipo de detalles que le han dado una gran cantidad de puntos. El otro gran entrenador en esta suerte del juego ha sido Sean Dyche.
En las seis temporadas que Dyche lideró al Burnley en Premier League el equipo promedió 0.42 xG a balón parado, situándose siempre entre los mejores equipos de la competición. En este radar de arriba vemos rápidamente los tres pilares en cuanto a estilo de juego de los equipos de Dyche: juego directo, duelos aéreos, centros al área y mucha incidencia en el balón parado.
Más recientemente, el 30 de enero de 2023, Sean Dyche se convirtió en el nuevo entrenador del Everton. En los cinco meses siguientes convirtió a los ‘toffees’ en un equipo completamente diferente al entrenado previamente por Frank Lampard. En lo estilístico pasó a dar 24 pases por remate en comparación con los 40 que daba el equipo de Lampard o a ganar casi el doble de duelos aéreos ofensivos (10.8 vs 5.9) o a generar goles esperados a través de centros (0.28 vs 0.17). Pero el cambio más evidente, hasta convertirse en el mejor equipo de la Premier League, estuvo en el balón parado.
El Everton de Dyche fue capaz de generar 0.76 goles esperados por 90 minutos a través del balón parado, cifras enormemente altas. Con Lampard, aunque ya era un equipo por encima de la media en esta métrica gracias al trabajo de Paul Clement o Ashley Cole, encargados de diseñar jugadas a balón parado, «sólo» generaba 0.31. Unos números que el Everton actual ha mantenido esta temporada, hasta convertirse en el mejor equipo de las cinco grandes ligas generando goles esperados a balón parado.
Esta estadística ya de por sí explica muchas cosas y tiene un valor extraordinario dentro de un equipo. Sin embargo, confluyen dos circunstancias que lo hacen aún más valioso para el Everton. Y es que, por un lado, el equipo sufrió una penalización de 10 puntos el pasado mes de noviembre por incumplir el Fair Play Financiero, lo que seguramente golpeó duramente el ánimo del vestuario. Y por otro, y quizás más importante, es que es el peor equipo de la Premier League en la eficiencia en el remate. Habiendo generado más de 34 goles esperados, sólo ha podido marcar 24. Y sí, el balón parado lo está sosteniendo pero si esa creatividad y eficiencia a través de saques de esquina o faltas no se mantiene, el equipo podría atravesar muchos más problemas en la clasificación.
Actualmente, los de Dyche han marcado 11 goles en jugadas de estrategia. ¿Es mucho?¿Es poco? Bueno, si miramos los porcentajes entre sus goles esperados y goles en jugada y sus goles esperados y goles a balón parado, podemos saber la dependencia de cada equipo. Para ello contamos con una parte específica de dinámica de rendimiento dentro de driblabPRO para ver detalladamente el comportamiento de cada equipo en diferentes circunstancias competitivas. Y en ella vemos que el 41.7% de los goles del Everton vienen por jugadas a balón parado. Ningún otro tiene semejante dependencia ni marca tantas diferencias con dichas jugadas.
Es por esto que el balón parado está sacando a flote al Everton nuevamente, hasta el punto de ser el mejor equipo de Europa, pero la dinámica podría cambiar. Los datos nos ayudan a comprender mejor todo lo que rodea al rendimiento colectivo de un equipo. Como vemos en el gráfico superior podemos saber cuántos goles pertenecieron a saques de esquina, falta indirecta, falta directa o saques de banda. Y también poderlo comparar con los goles concedidos, producidos por los rivales, donde el Everton tampoco está siendo un equipo fiable, concediendo más goles a balón parado que la media del campeonato.
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