El pasado mes de abril, Kevin de Bruyne anunció su renovación por el Manchester City admitiendo haber contratado a una empresa de estadística avanzada para analizar su rendimiento pasado, presente y futuro y poder así argumentar su peso dentro del equipo y sus merecimientos de cara a la mejora del contrato. Aquello generó una gran resonancia y una mayor credibilidad de una industria, la del dato en el mundo del fútbol, que no sólo ayuda a realizar fichajes y a detectar talento, sino a ayudar a comprender a los jugadores cómo están rindiendo y dónde pueden mejorar.
Recientemente, en el programa ‘La Pizarra de Quintana’ de Radio MARCA, cadena radiofónica española, el exanalista del Atlético de Madrid, Xabier Ruiz de Ocenda, admitía que Koke solicitaba videos y datos cada semana para estudiar a rivales y saber cómo podía mejorar su propio rendimiento; dónde fallaba, dónde acertaba y cómo podía limar todos esos detalles que los datos y los analistas le proporcionaban.
Pocos días antes, otro de los mejores jugadores del mundo resumía y recogía en una frase este punto de encuentro entre el jugador y la estadística: «Los datos me han ayudado a mejorar como jugador». Era Frenkie de Jong siendo entrevistado por Voose de Boode, analista de datos del Ajax, en el Sports Tomorrow Congress del Barça Innovation Hub. Primero en el Ajax y ahora en el Fútbol Club Barcelona, Frenkie se relaciona con los datos permanentemente para conocer a fondo su rendimiento físico y su toma de decisiones en relación con el juego y su relevancia en los partidos.
“Quería saber si era lo suficientemente rápido. El hecho de conocer mis números me dio confianza. La gente decía que no era suficientemente rápido pero los datos después lo desmentían y eso me dio seguridad (…). Yo no soy un jugador que destaque en cuanto a goles o a asistencias, y a veces bromeábamos de esto con mis compañeros. Pero un día, en el Ajax, nos presentaron unos datos referentes a aspectos tácticos y me sorprendió ver cómo en situaciones relacionadas con la fase de construcción de las jugadas que acaban en gol yo salía como uno de los destacados”.
La continúa mejora en el uso, modelación y tratamiento de los datos busca acercarse lo máximo posible a una visión cercana y complementaria de la realidad, sabiendo que el fútbol es un deporte cubierto de intangibles, y así lo ve De Jong. “Hay jugadores que no le prestan demasiada atención, pero en mi caso creo que los datos son un elemento que te ayuda a mejorar. Tras los partidos y algunos entrenamientos pregunto cuáles han sido mis números para ver si responden a las sensaciones que he tenido. Es bueno tener esta información porque te da una foto real de lo que has trabajado”.
Como hizo De Bruyne, las estadísticas pueden ayudar en diferentes direcciones no sólo para mejorar en los partidos. “Los datos son un elemento que tanto jugadores como agentes tendrán cada vez más en cuenta para decidir qué competición o club es más idóneo para sus características. La sensación de cada jugador es importante, pero los datos te pueden ayudar a decidir”.
En Driblab ayudamos de modo similar no sólo a direcciones deportivas y departamentos de scouting, sino también a muchos jugadores que se acercan para saber cómo han rendido para afrontar su futuro. Los datos permiten interpretar múltiples variables, facilitar la toma de decisiones y reducir ese gran porcentaje de incertidumbre que implica cambiar de club, apostar por un fichaje o mejorar el rendimiento.
Somos Driblab, una consultoría especializada en el análisis estadístico de jugadores y equipos; nuestra labor se centra en asesorar y minimizar el riesgo en la toma de decisiones en el fútbol profesional en áreas relacionadas con la detección de talento y evaluación de perfiles. Nuestra base de datos cuenta con más de 180.000 jugadores de más de 180 competiciones, abarcando así información de todo el fútbol mundial. Aquí puedes conocer mejor cómo trabajamos y qué ofrecemos.