Cuando Cristiano Giuntoli firmó a Khvicha Kvaratskhelia seguramente tenía la esperanza de estar firmando una gran oportunidad pero no que se convertiría en la gran historia individual del fútbol europeo. El extremo del Napoli campeón de la Serie A es el líder futbolístico de un país que poco a poco está dejando de ser una selección remota, a quien todo el mundo identificaba como de poca tradición y nivel. Y eso está cambiando, a pesar de que ya en los años 90 jugadores como Sasa Kaladze, Georgi Kinkladze o Shota Arveladze jugaran en grandes clubes europeos, pasando a ser un lugar de talento emergente que vigilar con intensidad.
La aparición de Giorgi Mamardashvili, que hizo incluso que el Valencia firmara una alianza en 2022 con el FC Saburtalo, club de la primera división georgiana; el nivel de Zuriko Davitashvili tanto en el Girondins de Burdeos como en la reciente Eurocopa Sub-21 o el extraordinario rendimiento y efectividad goleadora de Georges Mikautadze en las filas del Metz o Giorgi Chakvetadze, del Gent, son los casos más contrastados, pero merece la pena, gracias a la amplia cobertura de Driblab, descubrir a algunos de los grandes talentos sub-23 del país.

Giorgi Gocholeishvili
Aunque su juego parece más el de un extremo o carrilero que lateral, Giorgi Gocholeishvili demostró estar muy por encima del promedio en la liga georgiana, lo que le valió para encontrar una oportunidad en el Shakthar Donetsk, donde ha mantenido su progresión con un gran rendimiento. Destaca por su carácter ofensivo, muy agresivo y vertical en sus conducciones y con mucha presencia en el último tercio del campo. 1,2 millones de valor de mercado.
Giorgi Moistsrapishvili
Aunque esta temporada ha jugado menos que la temporada pasada, uno de los centrocampistas más interesantes del fútbol georgiano es Giorgi Moistsrapishvili, centrocampista del Dinamo Tbilisi, jugador muy por encima de la media en creatividad, golpeo y capacidad para el pase definitivo. La temporada pasada, con 20 años, figuró como el mejor centrocampista de la liga georgiana en nuestros sistemas internos de valoración. Finaliza contrato en 2024.

Irakli Azarovi
En el lado opuesto del campo, también como lateral, encontramos a Irakli Azarovi, de 21 años, jugador del Estrella Roja que también sonó para recalar en el Shakthar Donetsk. Jugador con mucha influencia en la elaboración, en las posesiones que acaban en tiro y en la creación de jugadas de ataque, con problemas en defensa tanto en el uno contra uno como en el juego aéreo. En los poco más de 1000 minutos jugados en la liga de Serbia estuvo entre los mejores en numerosas métricas ofensivas. El equipo mejoró con él en campo en valores ofensivos de asociación, sufriendo más en defensa.
Gabriel Sigua
Entre los jugadores más jóvenes con experiencia en la primera división georgiana destaca Gabriel Sigua, mediocentro de 18 años y 1’90m de estatura, quien destaca por su juego aéreo y su capacidad para influir en posesiones de peligro, con personalidad y atrevimiento para llegar al último tercio para filtrar balones. Cerca de los 1000 minutos, fue convocado por la sub-21 para el último europeo. Es uno de los proyectos más interesantes del fútbol nacional.

Fundada en 2017 como consultoría, Driblab ha impulsado la innovación a través de los datos en todos los aspectos del fútbol profesional. Gracias a un modelo transversal, su base de datos recopila y modela estadísticas en todas direcciones. Desde la conversión de partidos y videos en datos a medida para academias formativas hasta el desarrollo de tecnología de vanguardia, brindando ayuda a clubes, federaciones y agencias de representación en la detección de talento y en los mercados de traspasos. Con diseños y servicios personalizables de software y consultoría, los datos inteligentes de Driblab son utilizados por clubes en todo el mundo, con casos de éxito como los de Dinamo de Zagreb, Real Betis, Girondins de Burdeos o América de México. Aquí puedes conocer mejor cómo trabajamos y qué ofrecemos.