Finalizado un Mundial Sub-20 especialmente productivo en el descubrimiento de talento, con perfiles de fantástico nivel en un gran número de países, es momento de profundizar en los más destacados y de descubrir aquellos que, además de realizar un buen torneo, dieron muestras de tener un potencial mayor en el futuro. Estos son los 22 jugadores más interesantes del torneo, de los cuáles nos detendremos posteriormente en cinco de ellos, los más especiales, de cara al futuro.
Facu González (Uruguay, 2003)
Uruguay ha formado el bloque más sólido y competitivo del campeonato, en gran parte, por su línea defensiva: Mateo Ponte (o Rodrigo Chagas), Sebastián Boselli, Facundo González y Alan Matturro. Podríamos haber seleccionado perfectamente a cualquier de los tres centrales alineados, pero hoy nos detenemos en el jugador del Valencia. Central zurdo alto, elegante y fuerte. No destaca por su velocidad, ni su agilidad, como sí podría argumentarse con Boselli o Matturro, pero lo solventa con lectura, posicionamiento y agresividad. Convocado ya por Bielsa para próximos testeos con la selección mayor.
Valentín Carboni (Argentina, 2005)
Pese a una nueva decepción del equipo de Javier Mascherano (al igual que en el Sudamericano Sub-20), Argentina siempre deja nombres que normalmente acabarán reinando en el panorama mundial en un futuro. Podríamos haber escogido perfectamente a Valentín Barco, Agustín Giay, Federico Redondo o Alejo Véliz, entre otros, pero creemos que el más destacado en este torneo ha sido el enganche del Inter. Ha demostrado una altísima capacidad técnica tanto para el regate como para la asociación. Conduce muy bien el balón y es un jugador peligroso cuando se le encuentra en el último tercio. Muy bueno y muy agradable de ver.
Cesare Casadei (Italia, 2003)
Pieza clave para una Italia subcampeona y mejor jugador del torneo gracias a sus 7 goles en 7 partidos… siendo centrocampista, un caso similar al que ya vivimos con Andrey Santos en el pasado Sudamericano Sub-20. El todoterreno del Chelsea combina físico, trabajo y llegada al área. Su mayor cualidad es saber detectar y atacar los espacios libres, recibir y generar. Probablemente no sea el jugador con más talento de esta generación italiana, ni el que más potencial tenga, pero ha sido el líder de una Nazionale que, por fin, está volviendo a producir jugadores realmente interesantes de cara al futuro (véase Desplanches, Ghilardi, Turicchia, Baldanzi, Pafundi, Pio Esposito…).
Kim Ji-Soo (Corea del Sur, 2004)
Tanto él como Bae Jun-Ho, tras su gran fase de eliminación, podrían haber caído aquí sin problema. Optamos por el central del Seongnam por varios motivos. Siempre se ha dicho (y demostrado) que al continente asiático le ha faltado contundencia en las áreas y eso les ha restado competitividad históricamente. Es curioso, pues, que justo tras ver a Kim Min-Jae levantando el Scudetto con el Napoli, empiece a aparecer por detrás otro chico de 18 años y 192 centímetros que ya es titular en su equipo. Central ambidiestro con buen desplazamiento y colocación. Para primera división aún peca de falta de contundencia en ocasiones, pero en el Mundial Sub-20 ha destacado, precisamente, en todos los apartados defensivos. Merece la pena tenerle en el radar.
Óscar Cortés (Colombia, 2003)
Colombia es siempre una selección que aporta diversión y talento, tal y como ocurrió en el ya citado Sudamericano Sub-20. En el recién finalizado Mundial, hemos podido disfrutar juntos a jugadores como Edier Ocampo, Kevin Mantilla, Gustavo Puerta, Yaser Asprilla o el propio Óscar Cortés, el jugador más determinante de todos por segundo torneo consecutivo. Puede jugar en las tres posiciones de ataque, destacando más habitualmente cuando lo hace por detrás del punta. Se asocia bien y está demostrando ser muy decisivo de cara a portería con su buen golpeo. Conduce y genera ya de forma muy regular con Millonarios, tanto a nivel de volumen como de precisión.
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