Entre otros muchos avances, el siglo XXI en el fútbol no sólo se ha caracterizado por vincularse con las estadísticas y su utilización a gran escala para analizar el juego y encontrar jugadores con potencial y talento, si no también por cómo, tanto el profesional como el aficionado, se relacionan con las diferentes situaciones del juego. Así, en ningún otro momento de la historia se ha tenido tanta conciencia colectiva de la posesión como concepto y de la presión como su reverso. En el pasado no eran tan importantes o no estaban tan organizadas de forma tan colectiva y minuciosa. Y eso tiene su impacto en el uso de la estadística avanzada.
En los últimos 15 años, la posesión se ha convertido en un concepto más profundo, muy utilizado para visualizar el impacto y el rendimiento de cada equipo dentro de un partido e incluso relacionar el estilo de juego de un proyecto deportivo. Traducido al mundo de la estadística, buscamos conocer cómo se involucra cada jugador en la elaboración de las jugadas que suman muchos pases y qué porcentaje de influencia tienen dentro de sus equipos. Y eso se consigue con una métrica, ‘Construcción xG‘, y sus variantes: ‘Construcción xG últimos 5 pases’, ‘Construcción xG en el último tercio’ o ‘Construcción xG en equipo’.
Joshua Kimmich, centrocampista líder en Construcción xG por 90 minutos
En las últimas semanas profundizamos en otra métrica, Participación xG, que determina qué jugadores participan en secuencias de pase que terminan en tiro y, por tanto, en generación de un gol esperado. Sin embargo, muchos jugadores pueden ser parte de la elaboración, dando continuidad al juego, ordenando al equipo o cruzando la línea divisoria con el balón controlado ante presión del adversario, pero no estar del todo representados, pues al final quienes más disparan y asisten son los atacantes. Y evidentemente necesitamos saber quiénes son los que desarrollan previamente esas jugadas con frecuencia.
El espíritu de Construcción xG se basa en conocer qué jugadores forman parte de cadenas de pase que acaban en tiro pero sin tener en cuenta los dos últimos eslabones -tiro y último pase-, midiendo con ello a centrocampistas, centrales o laterales que tienen una influencia importante en las posesiones de su equipo. De esta forma, podemos saber qué papel tienen esos futbolistas que acumulan y construyen muchas jugadas que terminan siendo relevantes. Puedes concluir lo importante que pueden ser Toni Kroos o Trent Alexander-Arnold en esta métrica.
El valor indicará la cantidad de ‘goles esperados’ que ha ayudado a generar con su intervención en la jugada. En el caso de Joshua Kimmich, el alemán está presente en casi un gol esperado por 90 minutos del Bayern Munich, un valor absolutamente espectacular, que habla de su sensacional capacidad para intervenir, organizar y crear peligro con sus pases.
Del mismo modo, esta métrica no se piensa para permanecer rígida, sino para generar variantes como ‘Construcción xG últimos 5 pases‘, con la que medimos la fase final de una posesión que acaba en tiro, o ‘Construcción xG en equipo‘, con el ánimo de saber qué jugadores tienen influencia en equipos no tan protagonistas ni con tanta calidad para tener el balón tanto tiempo pero donde un jugador está presente en muchas de las posesiones que generan xG (goles esperados).
Somos Driblab, una consultoría especializada en el análisis estadístico de jugadores y equipos; nuestra labor se centra en asesorar y minimizar el riesgo en la toma de decisiones en el fútbol profesional en áreas relacionadas con la detección de talento y evaluación de perfiles. Nuestra base de datos cuenta con más de 180.000 jugadores de más de 180 competiciones, abarcando así información de todo el fútbol mundial. Aquí puedes conocer mejor cómo trabajamos y qué ofrecemos.
